1. Ubicación:

¿Eres un explorador urbano que quiere estar cerca de todo o prefieres un oasis tranquilo a las afueras? Imagina llegar a tu hotel después de un largo día y poder salir a explorar sin complicaciones.

Debes de evaluar  también, cuan importante es para ti la proximidad del hotel a las principales atracciones turísticas, transporte público o áreas que te interese visitar puede ser clave para ahorrar tiempo y dinero en desplazamientos.

2. Presupuesto:

Viajar es una inversión en experiencias. Define cuánto quieres gastar y busca un hotel que ofrezca una excelente relación calidad-precio. Recuerda que a veces, pequeños detalles como un desayuno delicioso o una vista espectacular pueden marcar la diferencia.

Cuando evalúes toma en considerando además del costo de la estancia los posibles cargos adicionales (como impuestos locales o cargos por servicios). Asimismo, si este precio es o no reembolsable ante cualquier contingencia.

3. Servicios y comodidades:

¿Te gusta empezar el día con un buen café y una sesión de ejercicio? ¿O prefieres relajarte en la piscina después de un día de turismo? Elige un hotel que te ofrezca las comodidades que más valoras para que tu estancia sea aún más placentera.

Revisa qué ofrece el hotel, como Wi-Fi gratuito, desayuno incluido, gimnasio, spa, piscina, estacionamiento o transporte al aeropuerto. Las comodidades pueden hacer una gran diferencia en tu comodidad y disfrute.

4. Reseñas y calificaciones:

Antes de reservar, lee las opiniones de otros viajeros. Sus experiencias te darán una idea más clara de lo que puedes esperar y te ayudarán a evitar sorpresas desagradables.

Lee las opiniones de otros huéspedes para tener una idea de la calidad del servicio, limpieza, y si el hotel cumple con lo que promete.

5. Seguridad:

Sentirte seguro es fundamental para disfrutar de tus vacaciones. Investiga un poco sobre el barrio donde se encuentra el hotel y asegúrate de que te sientas cómodo explorando los alrededores.

Investiga si el área donde se encuentra el hotel es segura, especialmente si planeas salir de noche o caminar en los alrededores.

6. Tipo de habitación:

¿Necesitas una habitación amplia para toda la familia o prefieres una acogedora habitación individual? Elige un espacio que se adapte a tus necesidades y te haga sentir como en casa. Verifica el tamaño, la vista, el tipo de cama y las características de las habitaciones (como aire acondicionado o balcón), para asegurarte de que se ajuste a tus preferencias.

7. Políticas del hotel:

Antes de confirmar tu reserva, lee detenidamente las políticas del hotel. Así evitarás sorpresas desagradables y podrás planificar tu viaje con tranquilidad.

Asegúrate de entender las políticas de cancelación, check-in y check-out, y si hay restricciones, como si el hotel es pet-friendly o si hay cargos adicionales por ciertos servicios.

8. Accesibilidad:

Si tienes alguna necesidad especial, asegúrate de que el hotel cuente con las facilidades necesarias para que puedas disfrutar de tu estancia al máximo. Si tienes necesidades especiales o viajas con alguien que las tenga, asegúrate de que el hotel sea accesible (elevadores, rampas, habitaciones adaptadas).